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¿Quiénes Somos?

El Centro de Empleados de Las Varillas es una institución gremial nacida en 1933, y, que tuvo y tiene desde sus orígenes como función principal la defensa de los derechos de los empleados de comercio de Las Varillas y zona. Con el paso del tiempo y sobre todo en los ultimos años se convirtió en una empresa social de importancia para la ciudad.

Nuestra institución gestó y concretó la construcción de 40 viviendas y otro plan habitacional que fue terminado por el municipio local. En la actualidad prestra servicio en forma totalmente gratuita a nuestra comunidad a través de su Centro de Asistencia a la Familia con Conflictos.

Nuestra institución desarrolla actividades en un moderno edificio de más de 800m cuadrados de su propiedad, con un staff de veinte empleados y una atención promedio de 250 personas que recurren diariamente a la sede.





Comisión Directiva 2011-2015

Secretario General        
Sub – Secretario General
Secretario Gremial y Actas
Tesorero
Pro – Tesorero
Vocal Titular 1º
Vocal Titular 2º
Vocal Titular 3º
Vocal Suplente 1º
Vocal Suplente 2º
Vocal Suplente 3º
Rev. de Cuentas Titular
Rev. de Cuentas Titular
Rev. de Cuentas Suplente
Rev. de Cuentas Suplente
Congresal Titular
Congresal Suplente

ASTRADA, OMAR RICARDO
CAMOLETTO, DIEGO ROGELIO
MERCOL, SILVINA
CÁCERES, NORMA BEATRIZ
FERREYRA, SONIA CRISTINA
MAGLIONE, ESTER LUCÍA
MACHADO, MALENA MARÍA
BORGIATTINO IDELMA Susana
CULASSO, CRISTIAN
OCAÑA, RUBÉN MARCELO
BERNARDIZ, HENIO DERMI
PIRRA, TERCILIO ANTONIO
ANTONIETTA, LILIAN Alejandra
LINARES, VÍCTOR JAVIER
CARO, GUSTAVO CEFERINO
ASTRADA, OMAR RICARDO
CAMOLETTO, DIEGO ROGELIO

 

 



Historia

Para empezar la propuesta de una historia que involucra a aquellos hombres y mujeres a quienes la vida les tuvo reservado el deber de desempeñarse en los trabajos cotidianos como empleados de distintas empresas, comercios, talleres, etc., es como obligado remontarse a los mismos comienzos de nuestra existencia poblacional.
Acertadamente la documentación fehaciente de nuestros historiadores explica que hasta el año 1905 la naciente Aldea sólo contaba con uno que otro vecino recién llegado y con ansias de probar fortuna, afincado ofreciendo comercialmente sus servicios; cabe recordar que el primer habitante llamado Balbino Zurbano y su esposa llegaron dos años antes, prácticamente al mismo tiempo del paso de las vías del ferrocarril que abrían un nuevo sendero de esperanza en estas inhóspitas inmensidades. Ellos además de primeros habitantes también fuero los que comenzaron en este lugar llamado Las Varillas con un comercio, con permiso otorgado por la Empresa Ferroviaria establecieron vivienda y fonda en el propio predio destinado a estación que al no existir absolutamente nada hasta entonces tomara el nombre de “Parada Kilometro 81”.
Hacia el año 1902, el lugar con mayor asentamiento de nuevos pobladores que ya había tomado verdadero aspecto de aldea, estaba situada a unos 12 kilómetros hacia el poniente, su nombre “El Saucesito” . Muchos de aquellos pobladores del nombrado lugar que en el año mencionado, carta mediante, solicitaban al Obispado un Curato, a partir de 1907-1908 decidieron formar parte de este terruño dado el adelanto que ofrecía el ferrocarril. Muchas firmas de vecinos de aquellas cartas al Obispado nos muestran históricamente hablando que a la postre integrarían ese grupo de “los primeros”.
Ya entonces las condiciones favorables para la subsistencia y el porvenir, mostraban a estos lugares con reales condiciones de progreso, pero es acertado pensar que cada comercio, taller o negocio determinado, solo era asistido por su dueño, pero lentamente algunos de ellos fueron ampliando sus posibilidades operativas y comenzó a requerirse la asistencia de un empleado más.
Hacia el año 1911, el “Anuario Nacional”, un librillo que según lo detalla al pie de las páginas de archivo, recogía toda la información de manera personal y tenía su administración calle Viamonte 545 de la ciudad de Buenos Aires, detalla: Las Varillas, Provincia de Córdoba – Comisario: Isauro Sánchez – Juez de Paz: Roberto Lavisse – Registro Civil: Enrique Garbagnati – Jefe de Correo: Salvador Tibaldi – Jefe de Estación: Clodomiro Juárez – Cura Párraco: Donato A. Latella – Exp. de Guías: Clodomiro Juárez – Director Escuela Fiscal: María Luisa de Lasso.
Como acopiadores de cereales las firmas Bertello Palmero y Cía. Y Juan B. Tibaldi; Almacén, tiendas y ferretería Juan Aghemo e Hijos.; Almacenes Generales Bertello Palmero y Cía., Falco Savignon y Cía., José y Abraham Gabriel que operaban con domicilio en Corralito, paraje situado a una legua hacia el éste; como Casa Introductora, tienda almacén zapatería y platería Alejandro Simón. En el rubro carnicería Visconti Hnos. que además operaban en la compra y venta de hacienda. Farmacia: Carlos Nicolino – Fondas: Juan Aghemo e Hijos, Juan Bertolone, María Vda. De Moretto, Carlos Panero y Vicente Varagón. – Herrerías: Tomás Bruno, Cerutti, Piedrasanta y Franchino, Sofietti Hnos.- Hornos de Ladrillos: Lorenzo Chiavassa. – Médico: Dr. Augusto Ullio – Panaderías Calliero y Spesso, Dante Marchi – Peluquerías: Francisco Lauría, D.Romano y Adolfo M. Tissera – Restorantes: Pablo Agostinello, Carlos Panero y José Penna –Sastrería: Espósito y Salerni y D. Romano – Talabartería: Ángel Carreras – Verdulería: José Penna y José Useglio y Cía.
Estos datos nos van mostrando como en tan solo cinco o seis años del punto de partida, ya se apreciaba un considerable movimiento comercial y muchos cargos públicos que el detalle nos entrega eran ejercidos por personas asalariadas, más con seguridad alguno de estos comercios y fábricas ya estaban ocupando vecinos en relación de dependencia.
Así llegamos al año 1919 en que se registra el primer Libro de Actas que atesora nuestra Institución en el que consta que a nueve días del mes de noviembre y a las diez de la mañana reunidos en el local de la Biblioteca Sarmiento, se reúnen por primera vez un grupo de empleados y peones con la razonable intención de agruparse en un Centro que pueda comenzar a brindar soluciones o beneficios conjuntos.
En el Acta número uno manuscrito con tinta negra se lee claramente quienes fueron los iniciadores de nuestras Institución, aunque en el año 1921 aquella iniciativa primera quedó un tanto desintegrada y a la espera de nuevas fuerzas. Ellos son: Juan C. Rey, Alfredo Arminchand, Telésforo Arteaga, Juan Panero, Antonio Gómez, Camilo Bezzi, Juan Capasuco , Mateo Panero, Alberto Barale, Federico Panero, Higinio Ortiz, Domingo Chialva, Nicolás Chialva, Andrés Tisera, Emilio Bestanso, Juan Cerutti, Jacinto Monteagudo, Anibal Fliso, María Carranza, Arturo Gaschetto, Francisco Grau y Augusto Demarche. En la oportunidad conformaron la primera Comisión Directiva que presidida por Juan C. Rey.
Muchas veces acontece y en todos los órdenes suele pasar, luego del primer brochazo en esto tienen mucho que ver las comodidades de algunos y los esfuerzos visionarios de otros; muchas veces esos procesos de mantenimiento y formación sólida de agrupaciones dependen de personajes que llevan insertos eso de liderar a fuerza de insistencia los grupos, no siempre acompañados por el resto. Por ello aquella primera intención no volvió a revivirse hasta el día 27 de octubre del año siguiente, “1920”. En esa oportunidad y con muchos miembros nuevos, más otros anteriores ausentes, a las 21,30 hs. en el mismo ámbito de la Biblioteca Sarmiento, se resuelve por unanimidad formar una asociación denominada Centro de Empleados de Comercio.
Los asistentes: Antonio Riboira, Lorenzo Esquiavada, Manuel Alonzo, Domingo Ulla, José Visconti, José Espagnolo, Juan Cerutti, Juan Panero, Federico Panero, Cípriano Asínsulo, Bentos Placeres, José Peyla y Domingo Chialva. En esa oportunidad queda conformada una nueva Comisión Directiva bajo la presidencia de Cipriano Asínsulo. Éste grupo mantiene una reunión más el día 13 de noviembre del mismo año para volver con otras fuerzas a la reunión realizada el 22 de enero de 1921.
El 1º de febrero de 2008, nuestra Institución cumplió 75 años de existencia, orgullosamente pudimos festejar uno de esos aniversarios que además de marcar a fuego una trayectoria, habla a las claras de una proyección emprendida y continuada con seriedad. Podemos asegurar que cada mañana el vigor y las fuerzas que nos impulsan a comenzar, demuestran absoluta juventud y robustez. Tantas etapas y momentos diversos acontecen en una vida prolongada como la expuesta, más el poder mostrarnos hoy ante la sociedad, obedece a una formación que desde aquellos comienzos, duros y difíciles como todos, mantuvo a través de los hombres y mujeres de correcto accionar una línea de conducta que fue posibilitando permanentemente un camino amplio a recorrer. Y estamos orgullosos, los que hoy ocasionalmente trabajamos desde la conducción, los que nos sabemos actores de algunas etapas de existencia, quienes siempre aportamos de distinto modo por una consigna. Y lo estamos también porque hoy ésta Institución nuestra, es uno de los pilares importantes de la ciudad en que nacimos y crecimos.-